MEMORIA 

por Diorella Fortunati

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Mi búsqueda inició explorando las cáscaras de todo tipo de vegetales, interesada en estudiar la relación entre cavidad hueca y estructura que la genera y soporta. En esa misma búsqueda pensé en formar yo misma cavidades de aire con una membrana (huevo), algo que lo moldee (garbanzos secos y sartén) y una tecnología específica (calor).

Nada de lo que yo planeaba, en el modo que lo hacía, sucedió. Ya que para usar los garbanzos como molde de cavidades y poder quitarlos luego debería haber utilizado más huevos y así cubrir los garbanzos. Cuando vi que mi búsqueda estaba frustrada simplemente dejé que se termine de cocinar para luego limpiar los elementos.

- En el momento “Eureka” no hubo tiempo de formular una hipótesis previa, surgió ante mis ojos como algo evidente que no había comprendido con tanta claridad antes.

Me acuerdo inmediatamente que un sistema está conformado por variados componentes y una estructura que los vincula, de la relación entre éstos surgen propiedades emergentes que los componentes por separado no poseían.

La membrana se separaba del suelo por medio de elementos esféricos sometidos a la compresión, pero en ocasiones la tensión interior que generaba la membrana  era mayor que el peso de los propios elementos esféricos y los suspendía en el aire. Se había generado una estructura recíproca entre dos elementos absolutamente diversos, con distinta materialidad, forma y sometidos a diferentes fuerzas y tecnologías. De esta manera, entre la membrana y el suelo, se formó una cavidad de aire inesperada, entre puntos de apoyo y elementos sostenidos.

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